Ministro del Brexit acusado por el sindicato más grande de debilitar las leyes sobre amianto

El Reino Unido es uno de los 55 países que ha prohibido el uso de amianto. Lamentablemente, la tasa de mesotelioma del país sigue siendo una de las más altas del mundo y ha aumentado constantemente desde la década de 1980. Según el Ejecutivo de Salud y Seguridad, alrededor de 2.500 residentes en el Reino Unido han muerto a causa de mesotelioma cada año desde 2012. Sólo por esta razón, los trabajadores del Reino Unido han expresado su preocupación por la exposición al amianto en el lugar de trabajo. Sin embargo, ahora existe una preocupación adicional de que el recién nombrado ministro para el Brexit impulse leyes más débiles sobre el amianto.

Unite es el sindicato más grande de Gran Bretaña con cerca de 1,5 millones de miembros. Recientemente hicieron una declaración audaz contra el ministro del Brexit, Steve Baker, acusándolo de ejercer presión a favor del amianto. Esta acusación se debe a sus comentarios y preguntas sobre las regulaciones del asbesto.

En 2010, Baker le hizo tres preguntas al entonces secretario de Estado del Departamento de Trabajo y Pensiones:

• "Si presentará propuestas para modificar las disposiciones del Reglamento de control del amianto en el trabajo de 2002 para distinguir la forma blanca del amianto y las formas azul y marrón de esa sustancia".
• "Si encarga una investigación sobre la idoneidad de las precauciones de salud y seguridad vigentes con respecto al fibrocemento".
• "Si presentará propuestas para modificar las regulaciones existentes que rigen el uso seguro de fibrocemento de acuerdo con la evidencia citada en el documento de la Comisión de Salud y Seguridad HSC/06/055".

En 2015, el Grupo Conservador de Asuntos Rurales (CRAG) elaboró un informe sobre las regulaciones sobre el amianto. En ese informe, se menciona a Steve Baker y la correspondencia que tuvo con Lord de Mauley, el subsecretario de Estado parlamentario del Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales en ese momento. La correspondencia trataba sobre fibrocemento y cómo los agricultores debían manipular y eliminar los materiales. El CRAG no quedó satisfecho con la respuesta de Lord de Mauley y afirmó que las regulaciones imponen demasiadas cargas a los agricultores que intentan eliminar el fibrocemento. La declaración final del informe dice: “El escritor cree que es importante que nosotros en el [CRAG] presionemos activamente para que se revisen las regulaciones que rigen el uso y eliminación de fibrocemento, que habían sido solicitadas por el diputado Rt Hon Owen Patterson y que puede convertirse en tema de un debate de aplazamiento que será solicitado por el diputado Steve Baker”.

Como ministro del Brexit, Baker es responsable de negociar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE). Dejando a un lado la política, Unite se centra en el bienestar de los trabajadores y exige que los líderes gubernamentales brinden garantías de que las regulaciones existentes para el asbesto no serán modificadas ni debilitadas de una manera que pondría a nadie en riesgo.

El debilitamiento de las leyes sobre el asbesto podría afectar el progreso a escala mundial

Si miramos el amianto en todo el mundo, el conocido carcinógeno mata a más de 190.000 personas cada año, pero sigue siendo legal en casi el 70 por ciento del mundo. Incluso en Estados Unidos, nuestro gobierno ha impuesto controles regulatorios a la sustancia, pero no ha declarado una prohibición total. Hace unos meses, aplaudimos la decisión del Congreso de declarar del 1 al 7 de abril la Semana Nacional de Concientización sobre el Asbesto. Sin embargo, también apoyamos a la Organización de Concientización sobre las Enfermedades del Asbesto y sus esfuerzos para eventualmente reconocer la Semana Mundial de Concientización sobre el Asbesto y alentar una prohibición total del asbesto en todo el mundo. Si uno de los países que ya impone una prohibición debilita sus leyes, sería un gran paso atrás en todos los avances que se han logrado.