En marzo de 2024, la EPA dio un gran paso para proteger la salud y la seguridad públicas al prohibir el amianto, una sustancia nociva. Esta importante decisión se tomó cuando se finalizó un nuevo reglamento para prohibir todos los tipos de fibras de amianto, incluido el amianto crisotilo.

Una nueva norma entrará en vigor el 18 de marzo de 2024. Esta regla es la primera creada bajo el proceso actualizado de la Ley de Control de Sustancias Tóxicas (TSCA, por sus siglas en inglés). El proceso de TSCA contó con el apoyo de ambos partidos políticos en 2016. Este importante paso muestra el progreso en los EE. UU. para fortalecer las normas de seguridad química. Se ocupa del riesgo continuo para la salud derivado de la exposición al amianto.

Como carcinógeno bien conocido, el asbesto se ha asociado con complicaciones de salud graves como mesotelioma, cáncer de pulmón y varias otras formas de cáncer, lo que resulta en más de 40,000 muertes cada año en los EE. UU. La promesa de la Administración Biden de detener el uso continuo de asbesto está en armonía con los ambiciosos objetivos de la iniciativa Cancer Moonshot del Presidente, que busca reducciones sustanciales en las tasas de cáncer y muertes.

El administrador de la EPA, Michael S. Regan, destacó la importancia de esta norma. La administración está comprometida a mejorar las regulaciones de seguridad química. Su objetivo es proteger a las familias, los trabajadores y las comunidades estadounidenses de las sustancias nocivas. Brenda Mallory, presidenta del Consejo de Calidad Ambiental de la Casa Blanca, dijo que la prohibición promueve la justicia ambiental y la seguridad química. Este es un gran paso hacia los objetivos de la iniciativa Cancer Moonshot. Este es un paso significativo hacia el logro de los objetivos de la iniciativa Cancer Moonshot.

A pesar del reconocimiento centenario de la letalidad del amianto crisotilo, sigue prevaleciendo en productos contemporáneos como frenos, juntas y otros materiales de fricción. Muchos países han prohibido el crisotilo, pero Estados Unidos todavía lo importa para fines industriales específicos. Una de las principales industrias que todavía utiliza crisotilo en los Estados Unidos es la industria cloroalcalina. La nueva reglamentación pone fin de manera decisiva a esta práctica, deteniendo la importación y utilización de amianto crisotilo en los Estados Unidos.

Los senadores y representantes, que durante mucho tiempo han defendido la regulación del asbesto, elogiaron esta acción como un paso fundamental hacia un mañana más seguro. Esta prohibición general no sólo tiene por objeto la erradicación de los usos existentes del amianto crisotilo, sino que también allana el camino para iniciativas legislativas y reglamentarias más amplias para hacer frente a otras formas de amianto y a los peligros conexos para la salud pública.

Específicamente, la industria cloroalcalina, que históricamente empleó asbesto en la producción de cloro e hidróxido de sodio, tiene el mandato de hacer la transición a alternativas más seguras. La EPA ha delineado plazos de cumplimiento precisos, lo que garantiza un enfoque equilibrado que facilita la adaptación de la industria al tiempo que prioriza la salud pública y la integridad ambiental.

Además, el reglamento aborda diversas aplicaciones del amianto, instituyendo la eliminación gradual y protocolos de seguridad estrictos para mitigar los riesgos de exposición durante los períodos de transición. Esto abarca disposiciones adaptadas a sectores específicos, como el emplazamiento de Savannah River del Departamento de Energía, donde los materiales que contienen amianto son indispensables para la eliminación segura de materiales nucleares.

El enfoque holístico de la EPA se extiende más allá de la prohibición inmediata, incorporando evaluaciones continuas de otras variedades de asbesto y usos heredados. El firme compromiso con las evaluaciones de riesgos integrales y los procesos regulatorios transparentes subraya la lealtad de la administración a la toma de decisiones basada en la ciencia y las sólidas salvaguardas de salud pública.

La nueva prohibición del asbesto muestra que la Administración Biden-Harris se toma en serio la lucha contra los problemas ambientales y de salud. Es un gran paso para hacer que Estados Unidos sea más seguro y saludable para todos.

Para obtener más información, consulte el comunicado de prensa de la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. del 18 de marzo de 2024. Se trata de que la Administración Biden-Harris prohíba el uso del amianto para prevenir el cáncer. Además, consulte el Aviso previo a la publicación de la Norma Definitiva.