La cura para el mesotelioma maligno sigue siendo difícil de alcanzar y se considera una de las más difíciles de medir con tomografías computarizadas debido a sus patrones de crecimiento característicamente complejos. Sin embargo, los científicos con sede en Escocia, un país que se encuentra cerca de la cima de las tasas de incidencia de mesotelioma, pueden haber encontrado una manera de cambiar radicalmente el tratamiento de esta enfermedad mortal que cambia vidas.
Inteligencia artificial.
El programa piloto, iniciado en 2018, implica un prototipo de sistema de imágenes que utiliza IA. Desarrollado a través de una colaboración entre la Universidad de Glasgow y Cannon Medical Research Europe, los resultados iniciales son prometedores.
Resultados prometedores que podrían revolucionar los tratamientos
Los científicos programaron inteligencia artificial ingresando más de 100 tomografías computarizadas de mesotelioma. A partir de ahí, el algoritmo encontró y midió nuevos tumores con gran precisión, nuevamente sin el elemento humano, lo que es particularmente beneficioso cuando se trata de medir el volumen de un tumor. Ese proceso por sí solo implica una gran cantidad de tiempo que los pacientes con mesotelioma simplemente no tienen. La automatización puede detectar los cambios más minúsculos.
Muchos creen que podría conducir a avances largamente esperados en lo que los científicos todavía consideran enfermedades “complejas” e “increíblemente difíciles” en el diagnóstico y la terapia posterior.
Los beneficios tecnológicos vitales implican una mayor precisión y eficiencia en el proceso de evaluación de la respuesta de un paciente a la quimioterapia, la inmunoterapia y otras formas de tratamientos farmacológicos. En pocas palabras, acelerar el proceso de diagnóstico podría tener un impacto positivo en la duración de la supervivencia. Cuanto antes se realice el diagnóstico, más opciones de tratamiento existirán.
El tiempo es escaso para los pacientes con mesotelioma y sus seres queridos. El uso de inteligencia artificial representa un nuevo capítulo crucial en el tratamiento de esta enfermedad mortal. Con suerte, la historia conducirá a numerosos finales felices.