Nuestro bufete de abogados tiene una sólida historia de lucha por los instaladores de tuberías y sus seres queridos y sobrevivientes en la búsqueda de recuperación en demandas por lesiones personales y muerte por negligencia por lesiones por exposición indebida al asbesto que resultaron en mesotelioma y otras enfermedades mortales.
El 28 de agosto, un jurado de un tribunal estatal de Los Ángeles concedió 8,45 millones de dólares al hijo superviviente de un instalador de tuberías después de que el padre, Robert Swanson, hubiera estado expuesto al asbesto en el aislamiento utilizado en su trabajo en calderas. Según The Virginian-Pilot, los miembros del jurado concluyeron que la empresa Weil-McLain había contribuido al mesotelioma del padre al distribuir el peligroso aislamiento para su uso en sus calderas.
Según se informa, los testigos testificaron que Weil-McLain compró bolsas de asbesto puro que tenían etiquetas de advertencia, pero reenvasó el asbesto en bolsas simples sin etiquetas de advertencia para redistribuirlo a los clientes.
Riesgos del amianto en los instaladores de tuberías
Históricamente, los instaladores de tuberías, así como los instaladores de vapor, plomeros y caldereros se han enfrentado al peligro de exposición al asbesto a través de su trabajo con materiales que potencialmente contienen asbesto, conocidos como ACM, como aislamientos, láminas, fieltro, tierra de diatomeas, juntas, empaquetaduras, rellenos de cemento y otros ACM. en entornos de gran escala como sitios industriales, edificios comerciales, astilleros y más.
Cualquiera que haya trabajado en estas profesiones y padezca una enfermedad relacionada con el asbesto, como mesotelioma, asbestosis, cáncer de pulmón u otra enfermedad, debe hablar con un abogado lo antes posible para comprender los posibles remedios legales. De manera similar, los sobrevivientes de instaladores de tuberías que murieron a causa de estas enfermedades deben hablar con un asesor legal sobre la posibilidad de demandas por muerte por negligencia.
La recuperación en este tipo de demandas puede generar compensación por costos médicos, dolor y sufrimiento, salarios perdidos, pérdida de compañía, pérdida de capacidad de ingresos y más, y en casos extremos, daños punitivos destinados a castigar a los malhechores.