Los residentes de un barrio de la ciudad de Nueva York están preocupados por el riesgo de exposición al asbesto después de que una tubería de vapor explotara debido a la presión subterránea. La tubería se instaló hace décadas y a la gente le preocupa que contenga aislamiento de asbesto para protegerla del calor extremo del vapor.
Por lo general, una tubería subterránea no representaría mucho riesgo de exposición al asbesto. En esta situación, sin embargo, la presión en la tubería aumentó hasta el punto de que la explosión estalló a través de la superficie dejando un gran cráter a su paso. A los residentes les preocupa que la explosión expulse fibras de amianto al aire , lo que genera la posibilidad de inhalación que, en última instancia, podría causar cáncer.
Decenas de edificios circundantes fueron evacuados y se están realizando trabajos para descontaminar la zona. La ciudad ha puesto en marcha un plan para probar y confirmar la presencia de amianto. Con Edison, el propietario de la red de tuberías de vapor, ha establecido centros de ayuda locales donde las personas pueden entregar su ropa. Los residentes han recibido instrucciones sobre limpieza y protección personal.
La exposición al asbesto plantea muchos riesgos para la salud, incluido el mesotelioma, un cáncer agresivo causado por la inhalación o ingestión de fibras de asbesto. La exposición prolongada a estos materiales aumenta la probabilidad de que un individuo desarrolle la enfermedad. En este escenario, el riesgo podría mitigarse ya que se trata de un evento único y no de meses o años de inhalación. Sin embargo, el riesgo persiste y se anima a las personas a protegerse o discutir su situación con un abogado con experiencia en mesotelioma .