Si bien el mesotelioma sigue careciendo de cura, la detección temprana puede marcar una diferencia en la vida de quienes padecen esta enfermedad mortal.
Esas medidas proactivas presentan desafíos con innumerables víctimas de mesotelioma diagnosticadas cuando los tumores ya han progresado. Los síntomas a menudo se ignoran y se consideran problemas de salud comunes y corrientes que no requieren ninguna atención.
Cuando se trata de mesotelioma pleural, un síntoma común es el malestar. Notar estos signos tempranos y tomar medidas puede resultar en una detección temprana, lo que podría resultar en una cirugía que podría salvar vidas.
Los primeros síntomas más específicos incluyen:
- Una acumulación de líquido alrededor de los pulmones, también conocida como derrame pleural , el primer signo diagnóstico de la enfermedad. Se trata de una fina capa de líquido y tejido con espacio limitado donde se forma el mesotelioma. Las radiografías y las tomografías computarizadas pueden verificar la presencia de la enfermedad.
- El engrosamiento pleural es causado por placas de tejido cicatricial de fibras de asbesto que se forman en la pleura, donde las fibras de asbesto penetran y crean tejidos cicatriciales que pueden provocar inflamación. Las radiografías y las tomografías computarizadas también pueden detectarlo.
- Dolor en el pecho , una afección común que muchas veces no tiene nada que ver con el mesotelioma. Sin embargo, puede ser un signo de derrame pleural y engrosamiento del tejido. Cuanto más espacio ocupen los tumores y las bolsas de líquido, más presión y dolor sentirá el paciente en el pecho. Ese tipo inicial de pesadez e incomodidad motivará a una gran mayoría de pacientes a buscar ayuda médica.
- Dificultad para respirar causada por tumores en la cavidad pleural, que afecta gravemente las funciones respiratorias. El espacio entre los pulmones y la pared torácica que permite que ambos se expandan y contraigan no tiene espacio debido a los tumores. Al igual que con los dolores de pecho, los problemas respiratorios son preocupantes para la mayoría de los pacientes, quienes programan una cita con el médico, el primer paso para recibir tratamiento para lo que puede ser un mesotelioma.
Cuando el mesotelioma puede comenzar con lo que parecen ser problemas menores, quienes padecen la enfermedad sin saberlo pueden retrasar la visita a un profesional de la salud. Esa falta de acción puede tener consecuencias graves y potencialmente fatales.