El asbesto, un material fibroso, se encuentra a menudo en edificios construidos entre los años 1930 y 1980. Se utilizó en materiales de construcción como concreto, yeso, piezas eléctricas, techados, revestimientos, pisos y techos vinílicos.
Hoy en día, todavía puede aparecer en hogares y edificios, pero también sabemos que puede provocar enfermedades, incluido el mesotelioma canceroso. Cuando encuentre asbesto, es importante que lo aborde de manera segura. Así es cómo.
Trabajar con profesionales
Debido a los peligros de inhalar asbesto y liberarlo al aire de su hogar, es importante trabajar con especialistas en remoción en lugar de intentar eliminar el asbesto de su casa por su cuenta. Estos profesionales evaluarán el edificio y darán una recomendación, que puede implicar encapsulación o reducción.
Encapsulación de amianto
La encapsulación es el proceso de sellar el asbesto para evitar que se libere al aire. Este proceso es mucho menos invasivo que la extirpación completa y también puede resultar menos costoso. Este enfoque se puede utilizar cuando hay asbesto en los sistemas de tuberías o conductos de su casa.
Si bien esta opción ahorra dinero y tiempo, tampoco elimina completamente el asbesto, lo que significa que es posible que deba abordarlo nuevamente en el futuro.
Reducción del amianto
La reducción del amianto, que es la eliminación completa, suele ser un proceso más costoso y que requiere más tiempo, pero permite que su hogar esté libre de preocupaciones sobre el amianto. Así es como suele ser el proceso:
- Use mascarilla respiratoria completa y mono
- Sellar las rejillas de ventilación y apagar las unidades HVAC.
- Sellar el área
- Utilice métodos de limpieza húmedos para evitar que el asbesto se disperse por el aire.
- Utilice aspiradoras de aire particulado de alta eficiencia (HEPA)
- Retire todos los materiales
Si descubre asbesto en su casa, es importante abordar el problema rápidamente. Trabaje siempre con un profesional para garantizar que usted y su familia estén seguros.