Una investigación del New York Times que expuso la explotación de los trabajadores ha sacado a la luz muchos problemas dentro de la industria. Además de salarios miserables y jornadas laborales insoportablemente largas, las manicuristas están expuestas a una variedad de sustancias tóxicas todos los días.
Los trabajadores de los salones de belleza están expuestos a grandes cantidades de productos químicos, día tras día, a menudo en lugares de trabajo con una ventilación inadecuada. La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) cubre los riesgos para la salud que están presentes en los salones de uñas en forma impresa y en su sitio web, pero no siempre se siguen las reglas y regulaciones. Esta indiferencia por parte de los propietarios de salones pone a sus trabajadores en riesgo de sufrir una variedad de enfermedades debido a la exposición tóxica.
Algunas de las sustancias químicas más dañinas que se utilizan en los salones de uñas son:
- Ftalato de dibutilo (DBP) (esmalte de uñas): náuseas e irritación de ojos, piel, nariz, boca y garganta. Las exposiciones prolongadas a altas concentraciones pueden causar otros efectos graves.
- Formaldehído (esmalte de uñas, endurecedor de uñas): dificultad para respirar, incluyendo tos, ataques similares al asma y sibilancias; reacciones alérgicas; ojos, piel y garganta irritados. El formaldehído puede causar cáncer.
- Tolueno (esmalte de uñas, pegamento para uñas): piel seca o agrietada; dolores de cabeza, mareos y entumecimiento; ojos, nariz, garganta y pulmones irritados; daño al hígado y los riñones; y daños a los fetos durante el embarazo.
Si bien una visita mensual a un salón de uñas puede no afectar al cliente, el trabajador del salón de uñas debe soportar la exposición a estos y más químicos todo el día, todos los días. Con el tiempo, la exposición puede provocar problemas graves, como desarrollo fetal anormal y cáncer.
El New York Times investigó a los trabajadores de salones de belleza en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, donde existe la mayor concentración de salones de uñas en los Estados Unidos. Estados como California han trabajado para restringir ciertos químicos de los productos de salón de uñas y lo han logrado, solo para que las pruebas muestren que esas sustancias peligrosas todavía están presentes en muchos productos.
¿Seguirás arreglándote las uñas sabiendo las condiciones que enfrentan los trabajadores?