Un diagnóstico de mesotelioma es devastador para las personas trabajadoras que pasaron años, si no décadas, trabajando en entornos donde sufrieron exposición al asbesto. Los familiares también sienten el impacto de la noticia y muchos se convierten en cuidadores de sus seres queridos enfermos.
El mesotelioma pleural sigue siendo una enfermedad sin cura. Los tumores comienzan en el revestimiento pleural de un pulmón antes de extenderse al tejido circundante, los ganglios linfáticos y la pared torácica.
La posibilidad de un segundo diagnóstico de cáncer
Este tipo de cáncer también puede extenderse a otras áreas del cuerpo cuando las células atacan los ganglios linfáticos y los vasos sanguíneos. Si bien la mayoría de las células mueren en el proceso, algunas viajan al tejido cerebral a través del sistema circulatorio. El Journal of Oncology reveló en un estudio de 2017 que el tres por ciento de los pacientes recibirán un diagnóstico de cáncer cerebral .
Los informes de casos de pacientes con mesotelioma que desarrollaron metástasis cerebrales revelan que cada paciente desarrolló ciertos síntomas desde el principio, que incluyen:
- Debilidad muscular y espasmos.
- Caída facial
- Pérdida de la visión
- Arrastrar las palabras
Hasta la fecha, sólo un puñado de pacientes con mesotelioma reciben tratamiento para el cáncer de cerebro. De esos casos, los pacientes muestran una recuperación significativa sin recurrencias.
Los pacientes con mesotelioma deben ser conscientes de los peligros potenciales de los tumores cerebrales y prestar atención a cualquier signo asociado. También deben saber que este tipo de cáncer es poco común. La cirugía y la radioterapia han logrado eliminar las células cancerosas restantes.