Es posible que haya notado señales de advertencia y peligro por exposición al asbesto alrededor de edificios y escuelas antiguas en su ciudad o pueblo, pero ¿sabe exactamente cuál es este peligro que se supone que debe evitar?
El asbesto es un mineral fibroso de origen natural que se encuentra en nuestra tierra y que alguna vez fue elogiado por su fuerza y capacidad para resistir el calor, además de aislar. El amianto se ha utilizado durante décadas en productos textiles, piezas de automóviles, edificios residenciales y comerciales, buques de guerra y mucho más. En la década de 1970, se suspendió el uso de asbesto en los Estados Unidos cuando se reveló que era peligroso para la salud humana.
Las fibras de asbesto se esparcen por el aire en pequeños trozos microscópicos que se inhalan fácilmente. Las fibras de amianto inhaladas llegan a los sacos de aire (alvéolos) donde el oxígeno se transfiere a la sangre. El sistema inmunológico del pulmón intenta eliminar las fibras extrañas de asbesto con glóbulos blancos carroñeros (macrófagos). Al intentar descomponer las fibras de asbesto, los macrófagos se rompen y mueren, atrayendo al sitio una célula cicatricial conocida como fibroblastos. El resultado es la formación de tejido cicatricial en los pulmones, lo que reduce la capacidad de los pulmones para transportar oxígeno a la sangre y eliminar el dióxido de carbono.
Después de la exposición al asbesto, con el tiempo pueden desarrollarse afecciones médicas graves. El asbesto es una causa conocida de enfermedades agresivas como el mesotelioma , la asbestosis y el cáncer de pulmón . Aunque se suspendió su uso, el amianto permanece a nuestro alrededor. Preste atención a las señales de advertencia: ¡no se meta con el amianto !
¿Quieres saber más sobre el amianto? Visite la descripción general del asbesto en nuestro sitio web.